En una declaración jurada se recoge la manifestación de una persona acerca de un hecho relacionado con una situación personal propia o relativa a un tercero, cuya veracidad se asegura, según el caso, por intervención de una autoridad judicial o administrativa. Dicha declaración, siempre que se presente ante las citadas autoridades, obtendrá presunción de veracidad y constituirá un medio de prueba para determinados trámites en ausencia de evidencia en sentido contrario.

El contenido de una declaración jurada debe ser información de primera mano. Es decir: el declarante ha de tener conocimiento directo del hecho respecto al cual se pronuncia, evitando datos procedentes de fuentes ajenas o especulaciones. Este requisito es fundamental, ya que al firmar una declaración jurada la persona queda comprometida con lo expuesto en ella, generando así una responsabilidad legal cuyas consecuencias variarán en función del tipo concreto de declaración.

En esencia, una declaración jurada no es más que un instrumento que nos permite simplificar el curso de multitud de procesos que, por su naturaleza, requerirían de testigos o documentación que resultan difíciles de reunir en un momento concreto.

¿Qué elementos debe incluir una declaración jurada?

Aunque existen numerosos modelos de declaración jurada, para ser plenamente válida ésta debe contener, en cualquier caso, los siguientes puntos:

  • Datos personales del declarante
  • Exposición clara y concisa de los hechos 
  • Firma y fecha en todas las páginas de la declaración

De acuerdo con la legislación actual, el declarante puede usar tanto la fórmula de juramento como la de promesa, según su preferencia. No existen diferencias en términos de eficacia procedimental entre ellas.

¿Qué tipos de declaración jurada existen?

Antes de explicar los tipos de declaración jurada que existen actualmente en España, es importante comprender que una persona puede declarar tanto a través de un escrito como de forma oral, gozando ambas formas de pleno reconocimiento a efectos de validez legal.

Declaración jurada simple

Recibe este nombre porque es la modalidad más sencilla de llevar a cabo, ya que no necesita de la intervención de un notario que de fe de los hechos expuestos en la misma. Una declaración jurada simple puede redactarse a través de documento autógrafo o empleando un modelo de documento informático normalizado, cuyas plantillas son fáciles de encontrar en páginas web de la Administración Pública y también en sitios especializados en asistencia jurídica. La declaración jurada simple se emplea fundamentalmente para acreditar una circunstancia personal, con frecuencia relacionada con la firma de contratos.

Declaración jurada notarial

Si además de cumplir todos los requisitos del caso anterior, el documento es certificado por un notario que se encargue de recibir el juramento o promesa, hablaremos de declaración jurada notarial. Una vez avalada su veracidad, la declaración podrá presentarse ante el órgano judicial correspondiente para exigir que despliegue los efectos legales oportunos, en especial su fuerza probatoria en aquellos trámites en los que sea preciso dar fe de una situación determinada.

¿Qué consecuencias se derivan de los distintos tipos de declaración jurada?

Anteriormente hemos apuntado que una declaración jurada, en función de su tipología, genera distintos niveles de responsabilidad legal. A continuación vamos a profundizar en esta idea.

Cuando se demuestra que los hechos reflejados en una declaración jurada simple no se corresponden con la realidad, la validez probatoria del documento cesa de inmediato. Esta circunstancia supone la pérdida total de derechos y beneficios que dicha declaración hubiera habilitado en favor del declarante. 

Un ejemplo claro para entender este punto lo encontramos en las declaraciones juradas simples que se exigen como requisito para recibir una ayuda económica. En el momento en que se descubre la falsedad de la misma, el declarante queda obligado a devolver la cuantía íntegra de la ayuda, y dependiendo del caso, la autoridad competente puede reclamar además intereses de demora.

No obstante, cuando hablamos de declaraciones juradas notariales el escenario cambia por completo. Al contar estos documentos con presunción de veracidad, el declarante que miente puede incurrir en un delito de falsedad documental, tipificado en el Código Penal (artículos 390 a 399). Esto significa que podría enfrentarse a penas de prisión de hasta dos años.

¿Para qué sirve una declaración jurada?

En España una declaración jurada tiene múltiples usos en la actualidad. A continuación vamos a referirnos brevemente a algunos de los más usuales.

Inscripción de pareja de hecho

Por medio de esta declaración jurada dos personas adultas aseguran encontrarse en situación de solicitar el reconocimiento de su relación como unión de hecho, certificando que existe convivencia previa en el mismo domicilio. Para esta declaración puede exigirse, además de la de los interesados, la firma de dos testigos.

Declaración responsable

Se emplea para informar de que el declarante cumple con todos los requisitos exigidos en las bases de un concurso, una convocatoria o para la obtención de una licencia.

Ingresos económicos

Cuando las circunstancias impiden corroborar documentalmente un determinado nivel de ingresos, ya sea para la solicitud de una beca de estudios o para la concesión de una ayuda social, puede sustituirse dicha prueba por una declaración jurada.

Fe de vida y estado

Gracias a este documento la persona acredita que está viva y si se encuentra soltera, casada, divorciada o si ha enviudado. Mientras que la vida queda demostrada por mera comparecencia en el Registro Civil o por acta notarial, el estado civil se puede afirmar por declaración jurada o acta de notoriedad, de acuerdo con lo dispuesto por el Ministerio de Justicia.

Patrimonio

Es frecuente presentar este tipo de declaración jurada al aceptar un cargo público. Su finalidad es justificar los distintos bienes que componen el patrimonio del declarante en un ejercicio de transparencia.

Solvencia económica

Es otro de los tipos de declaración jurada más comunes en España. Este documento sirve para acreditar que el declarante se halla en condiciones de solicitar un crédito, estando libre de deudas u otro tipo de cargas financieras que le impidieran hacer frente a la obligación que pretende contraer.

Compromiso de portar armas

Los futuros funcionarios que formarán parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado emplean esta declaración jurada para comprometerse tanto a portar sus armas reglamentarias correspondientes como a utilizarlas sólo en los supuestos que prevé la legislación.

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