En el mercado actual, las estrategias de marketing de las empresas son cada vez más complejas y también más importantes. El entorno digital ha traído consigo grandes avances en el campo del marketing y todas las empresas invierten grandes recursos en contar con los mejores profesionales.
A la cabeza de todos ellos está el CMO, la figura encargada de dirigir y supervisar todas las actividades y estrategias de marketing de la empresa.
Qué es un CMO y por qué es importante
Las siglas significan Chief Marketing Officer, que en nuestro idioma puede traducirse como director de marketing, y esa es exactamente su labor principal. En el entorno actual los equipos de marketing de las empresas de cierto tamaño suelen ser muy grandes, y deben coordinarse multitud de acciones, estrategias y campañas de marketing, muchas veces cada una de ellas con objetivos diferentes.
El CMO guía los esfuerzos de la empresa en la dirección adecuada para conseguir sus objetivos, gestionando los presupuestos, la publicidad, el análisis de públicos y todas las acciones que se llevan a cabo en lo que a marketing se refiere.
Se trata de un puesto relativamente nuevo, con el que solo las empresas de gran tamaño llevan tiempo trabajando, pero cada día es más importante contar con profesionales que sepan conectar con el público y trazar buenas estrategias para mejorar la imagen de marca y aprovechar las oportunidades del mercado.
Habilidades necesarias para ser un CMO
Dado que la función del CMO es tanto de coordinación interna como actuación externa, necesita un amplio abanico de habilidades para poder desarrollar su labor con efectividad. Algunas de las más importantes son:
- Capacidad de resolución de problemas.
- Capacidad de comunicación y colaboración.
- Ser capaz de ejercer el liderazgo desde la empatía.
- Conocimientos financieros avanzados.
- Curiosidad innata y ganas de seguir siempre aprendiendo.
Funciones del CMO
- Analizar los públicos de mercado. Toda empresa necesita tener muy claro a qué público se dirige antes de lanzarse a poner en marcha un proyecto. El CMO es el responsable de estudiar la viabilidad del proyecto en cuestión. De su habilidad tanto al preparar y realizar el estudio como al interpretar y analizar los resultados del mismo, dependerá en buena parte que la empresa lance campañas exitosas y evite desperdiciar recursos en causas no rentables.
- Mejorar las ventas. El Chief Marketing Officer o CMO debe ser capaz de hacer crecer el negocio mediante, principalmente, el aumento de ventas. Usar las redes sociales y los canales de comunicación adecuados, elaborar buenas estrategias de conversión y presentar una imagen de marca atractiva para el público objetivo son solo algunas de las herramientas que se emplean para conseguir este objetivo.
- Gestionar el equipo. El director de marketing, como su nombre indica es responsable de coordinar y dirigir las acciones del departamento de marketing. Pero no solo eso. También forma parte de sus funciones hacer de enlace entre este y el resto de departamentos y ejecutivos de la empresa. Tiene la responsabilidad de que toda la empresa avance en la dirección marcada.
- Evaluación constante de los objetivos. El mercado nunca se mantiene igual por dos días seguidos, y por ello el CMO debe estar siempre al tanto de la actualidad comercial para poder adaptar las estrategias y objetivos marcados a los cambios que se dan en el mercado constantemente, tanto si se trata de avances de la competencia como de cambios en lo que los consumidores piden.
- Innovar. Las grandes oportunidades del marketing han sido siempre para aquellos que se han atrevido a innovar con algo que a nadie se le ocurrió antes, o que nadie más se atrevió a intentar. Un CMO debe tener la visión y capacidad de innovación para crear nuevas formas de hacer las cosas o dar con una idea que marque tendencia. También es suya la responsabilidad de adoptar las nuevas tecnologías que merezcan la inversión.