Si hacemos un viaje al pasado reciente, de apenas 15 años, nos daremos cuenta de lo mucho que ha cambiado nuestra relación con el e-commerce. Por aquel entonces, la mayoría de nosotros teníamos bastantes reservas a la hora de comprar algo a través de una página web. La mera idea de usar nuestra tarjeta en una tienda online hacía que nos inundara un aluvión de preguntas. ¿Cómo sé que estoy tratando de verdad con la empresa y no con un estafador? ¿Y si me cobran pero el producto nunca llega a casa? ¿Y si alguien me roba los datos y saca dinero de mi cuenta?
Estas dudas, que hasta hace bien poco nos tenían tan preocupados, hoy en día nos causan risa, cuando no sonrojo. En España, actualmente, las compras online suponen casi una cuarta parte del volumen total de las transacciones comerciales. El nivel de confianza de los consumidores con respecto al funcionamiento del comercio online alcanza máximos históricos. De hecho, en la práctica ya casi nadie piensa que se corra más riesgo comprando en Amazon que pagando en efectivo en el supermercado de la esquina.
¿Cómo se ha producido un cambio tan radical en menos de una generación? La explicación, en buena medida, la encontramos en la inversión que las empresas han llevado a cabo para ofrecer a sus clientes herramientas eficaces que garanticen la seguridad de sus compras. Y de entre estas herramientas, probablemente las que más influencia han tenido a la hora de dibujar el nuevo paradigma social del e-commerce han sido las pasarelas de pago.
En este artículo vamos a tratar brevemente en qué consisten las pasarelas de pago, cuáles son sus usos y ventajas principales, y finalizaremos con un repaso a las mejor valoradas hoy en día por los usuarios.
¿Qué es una pasarela de pagos?
Cuando tenemos un producto en la cesta virtual de una tienda online y pulsamos en el botón de compra tienen lugar varios procesos. Bancos y empresas deben ponerse de acuerdo para realizar transferencias, aceptar recepciones y proteger los datos del cliente para asegurar en todo momento su confidencialidad. El instrumento coordinador de todas estas operaciones es lo que conocemos como pasarela de pagos.
Un procesador de pagos tiene como misión principal encargarse de la seguridad de una transacción online. Es el responsable de autentificar y controlar el flujo de información entre la parte emisora del pago y la parte receptora del cobro.
En un sentido estricto, una pasarela de pagos se define como una plataforma o portal de comunicación que pone en contacto la cuenta bancaria del comprador con el procesador de pagos de la tienda online.
Para entender correctamente el papel que desempeña una pasarela de pagos hay que establecer las diferencias que existen entre ésta y el mencionado procesador de pagos, que a menudo tienden a confundirse.
Por su parte, una pasarela de pagos es simplemente un intermediario entre compradores y vendedores. Siguiendo el ejemplo ya clásico, si un procesador de pagos necesita una tarjeta para realizar operaciones, la pasarela de pagos ofrece un medio para comprar eliminando la necesidad física de la tarjeta.
¿Cómo funciona una pasarela de pagos?
Antes hemos hablado de los procesos que tienen lugar cuando realizamos una compra online. Veámoslos un poco más en detalle para comprenderlos y conocer a todos los actores involucrados.
Justo después de aceptar la compra, la página web nos redirecciona a una pantalla distinta: la pasarela de pagos. Aquí tendremos que aportar los datos de nuestro banco (el que ha emitido la tarjeta de la cuenta con la que compramos), que serán encriptados para que el vendedor no pueda acceder a ellos de ninguna forma.
En este punto también se llevan a cabo comprobaciones de diversos protocolos de seguridad adicional, como el Transport Layer Security (TLS). El siguiente paso de la pasarela de pagos es examinar que existe saldo suficiente en la cuenta del banco emisor para realizar la compra. En caso negativo, se denegará la transacción y se pedirá un método de pago alternativo. En caso afirmativo, se autoriza el pago y el banco adquiriente (el del vendedor) efectúa el cobro, que es notificado al comprador.
¿Qué pasarelas de pagos son las mejor valoradas?
Ahora que ya sabes qué son y cómo funcionan las pasarelas de pago, vamos a echar un vistazo a algunas de las más destacadas actualmente.
Es la reina indiscutible de las pasarelas de pago, fácil de implementar para las empresas y de usar para los compradores. Ofrece transferencias inmediatas y cambio de divisas. Su comisión varía entre el 2% y el 4%.
La todopoderosa plataforma de ventas cuenta también con su propia pasarela de pagos, con un sistema exclusivo antifraude y la ventaja de integrar de forma directa la información de cada cliente en la compra, de manera que no tiene que rellenar con sus datos en cada ocasión. Sus comisiones van del 2,4% al 2,7%.
Se trata de una pasarela de pagos muy popular en España, sobre todo para transacciones entre bancos nacionales. Es ideal tanto para usar en PC como en móviles y otros dispositivos electrónicos, y cuenta con un servicio técnico que funciona las 24 horas. Cobra una comisión de sólo el 1%.
Es otra de las pasarelas de pago más extendidas a nivel internacional gracias, fundamentalmente, a que es compatible con todo tipo de tarjetas bancarias y nunca deja de actualizar sus servicios. Su comisión por operaciones nacionales es de 1,4%, mientras que para las internacionales es de 2,9%.