La inflación ha tenido (y sigue teniendo) efectos muy marcados en la economía de los últimos meses. A esto hay que sumar los efectos de la cotización euro dólar, que en verano del pasado 2022 alcanzó por primera vez la paridad y, de nuevo, tuvo una gran repercusión económica a prácticamente todos los niveles.
A día de hoy, el euro ha remontado y vuelve a superar al dólar. Sin embargo, ¿por qué se habla tanto de la moneda estadounidense? ¿Afecta acaso de algún modo a los trabajadores y autónomos españoles que no comercian con el gigante americano?
Cómo afecta a los autónomos el mercado de divisas
Evidentemente, la cotización del euro y el dólar tienen una importancia especialmente grande para los autónomos y empresas españolas que comercian de alguna forma con empresas estadounidenses.
Cuando se trata de exportar, si la moneda local es más fuerte, el empresario obtiene un beneficio adicional al hacer su factura en dólares, puesto que su moneda de origen, el euro, tiene un mayor valor. Lo mismo ocurre en sentido inverso, aquellos que exportaron a territorio estadounidense cuando, el año pasado, la cotización era desfavorable, tuvieron que afrontar un gasto adicional derivado de la pérdida económica en el cambio de moneda.
Y al importar, algo más común en empresas pequeñas y autónomos, ocurre del mismo modo. Comprar materiales de un país con una moneda mejor cotizada implica que se compra siempre más caro.
Un autónomo o una pequeña empresa no siempre tendrán la oportunidad de exportar sus productos internacionalmente, pero es mucho más probable que en algún momento importen materiales o productos de algún tipo, y aquí es donde la cotización euro dólar cobra una gran importancia.
Cuanto mayor sea el valor del producto importado, más importante se volverá que la moneda local sea más fuerte que la extranjera, y mayor impacto tendrá esto sobre la rentabilidad de la transacción.
¿Significa esto que el estado del mercado de divisas sólo afecta a aquellos autónomos o empresas que exportan o importan a EE.UU.? Ni mucho menos.
La realidad es que la cotización euro dólar tiene un alcance mucho mayor, motivo por el que afecta a prácticamente cualquier autónomo, trabajador o empresario, e incluso simplemente a cualquier ciudadano.
Incluso aquellos autónomos que no llevan a cabo en ningún momento transacciones con Estados Unidos usan carburante en sus vehículos o maquinaria y el petróleo se paga en los mercados internacionales siempre en dólares.
Como combustible vital en el funcionamiento de la economía, esto tiene inevitables consecuencias en el precio de todos sus derivados y en los costes de producción, en mayor o menor medida, de una gran parte de industrias.
Por si esto fuera poco, en nuestro contexto actual, y debido a la guerra de Ucrania, ya se sufre el encarecimiento de multitud de materias primas, además de haberse recurrido a Estados Unidos para la compra de otras que antes se adquirían por otras vías, dando de nuevo un peso aún mayor al impacto del precio del dólar sobre nuestra economía diaria. Un euro fuerte tiene, así, un gran impacto tanto en los precios de las materias primas y productos importados como en la factura energética, esa que todos miramos con creciente temor en los últimos tiempos.
De qué depende el valor del euro y el dólar
Los factores que afectan aquí son muchos y muy complejos. De hecho, las subidas y bajadas de estos valores nunca obedecen a un único factor, sino que se trata siempre de factores combinados que pueden tener grandes efectos en las circunstancias adecuadas.
- Por un lado, se encuentra la capacidad de reacción de los organismos de cada zona a la situación de inflación actual. La Reserva Federal actuó más rápido y más intensamente el año pasado, motivo por el cual se llegó a equiparar el dólar frente al euro.
- La guerra entre Rusia y Ucrania ha dado además nuevas fuentes de ingresos a Estados Unidos como proveedor de petróleo y gas natural, lo que lógicamente ha reforzado su moneda y situación.
- Y también se encuentran factores como la rentabilidad de la deuda de cada país y zona, que afecta junto a otras muchas circunstancias.
Por suerte, actualmente el euro ha remontado en parte y eso se nota en nuestras facturas y día a día, pero es pronto para relajarse. Aún queda mucho por delante.