En un entorno cada vez más globalizado e interconectado, sobre todo después de ese salto de gigante en términos de digitalización que ha supuesto la pandemia como cambio de paradigma de las relaciones online, las empresas han entendido que ganar visibilidad no es sólo una buena estrategia para aumentar sus ventas, sino la única forma posible de competir en un mercado que ha alcanzado unas cotas de exigencia nunca antes conocidas.
No estar presente en Internet es equivalente a no estar en absoluto. Esta máxima, que tiempo atrás sólo afectaba a aquellas compañías dedicadas a las nuevas tecnologías o relacionadas estrechamente con el ámbito digital, hoy es una realidad palmaria para cualquier negocio, no importa su actividad o su tamaño. En muy pocos años el SEO ha pasado de ser unas siglas desconocidas a convertirse en el método básico de funcionamiento para las empresas que buscan hacerse un hueco en su sector.
Search Engine Optimization, u Optimización de Motores de Búsqueda, es en la actualidad más una filosofía de trabajo que una metodología de marketing. Pero aunque esta rama de la publicidad online se haya, en cierta medida, romantizado con el paso del tiempo, eso no significa que haya perdido eficacia o rigor. Antes bien, todo lo contrario. El modelo de posicionamiento en buscadores está viviendo una época de verdadero apogeo, y en este punto los directorios juegan un papel fundamental para que una empresa conecte con su público objetivo.
¿Qué es un directorio?
Seguro que aunque no estés familiarizado con el término lo has escuchado más de una vez mientras trabajabas por levantar tu empresa. Un directorio, en esencia, no es más que un sitio web que recopila por categorías otras páginas web, de manera que el usuario puede encontrar más fácilmente aquellas direcciones relacionadas con el tema que le interesa consultar.
Aplicado al ámbito de los negocios, un directorio cumple la función de base de datos online de empresas. Por tanto, cuanto más conocido sea dicho directorio y cuanto más sencillos de usar resulten, más oportunidades tendrá la web de tu empresa de aumentar exponencialmente su tráfico de visitas. En este objetivo, de hecho, se puede resumir la función del SEO.
¿Es realmente útil aparecer en un directorio?
Antes hemos dicho que el SEO es una disciplina que cuenta ya con un largo recorrido, lo que ha dado pie a que surjan diferentes corrientes con formas muy distintas de enfocar la inversión en marketing online. No obstante, si bien existen voces críticas que cuestionan la efectividad real de los directorios, la experiencia se empeña en demostrar que a día de hoy siguen siendo herramientas de las que ningún empresario se puede permitir prescindir.
Ahora bien: figurar en un directorio no es, per se, garantía de nada. Es importante entender que no todos los directorios son iguales, no todos cuentan con la misma estructura ni todos van a resultar útiles para satisfacer tus necesidades específicas de promoción en Internet. Por ello, estudiar y evaluar cuidadosamente la situación de tu compañía para entender qué tipo de estrategia de publicidad online requiere es vital para acertar a la hora de escoger un buen directorio.
Antes de darte de alta de manera automática en un listado de directorios que no sólo pueden no generarte nuevas visitas, sino que contribuyan a hundir a tu negocio en la irrelevancia social, es preciso que consultes con profesionales expertos en SEO para que te informen sobre las páginas en las que más rentable te va a resultar posicionarte.
¿Qué ventajas tiene figurar en un directorio?
Sabiendo todo esto… ¿qué puede hacer un directorio online por una empresa? La primera respuesta es la más evidente: generar visibilidad. En un mundo en el que las publicaciones dedicadas a la promoción de empresas son una reliquia del pasado, los directorios online se sitúan como una de las herramientas especializadas más eficaces para asegurar una presencia continua y apreciable de un negocio en Internet. Los expertos en marketing digital valoran de los directorios, sobre todo, su excelente capacidad para crear nuevos backlinks que multipliquen las vías de acceso a la web de un negocio.
No obstante, para que estos enlaces resulten útiles es necesario que se encuentran adecuadamente posicionados. Al igual que ocurre en el caso de los grandes buscadores, también en los directorios hay que esforzarse en que el nombre de la empresa aparezca entre los primeros resultados. Distintos análisis muestras que aproximadamente las tres cuartas partes de los clics que se producen en un directorio son acaparados por los tres primeros enlaces que muestra la página.
Relacionado con la visibilidad, otro aspecto en el que también brillan los directorios es en el papel que juegan para construir una determinada imagen de marca. Puede que un empresario tenga muy claro qué valores quiere comunicar con su negocio a la hora de lanzarlo al mercado online, pero es a partir de las interacciones que se reciben desde los directorios cuando dicha filosofía se transforma en un mensaje auténtico. A nivel reputacional, cuantas más visitas proporcione un directorio online, mayor será la confianza que despierte la empresa y la imagen de prestigio que proyecte.
Los directorios también permiten enfocarse en un tipo de público concreto. Aunque para ganar en visibilidad global los directorios generalistas son una buena opción, figurar en el registro de los directorios sectoriales asegura llegar de manera más directa a unos clientes potenciales que ya están interesados en nuestros productos o servicios, lo que aumenta las probabilidades de conversión.
Para terminar, el coste-beneficio que supone aparecer en un directorio es, con seguridad, uno de los puntos a favor más atractivos para las empresas. Existen multitud de directorios gratuitos o con suscripciones bastante asequibles, en contraste con el coste que solían tener las campañas de publicidad en medios tradicionales.